24 de junio de 2007

Pajaro de Fuego

Viernes 22 de Junio de 2007. Divertimento SZ113 fue el inicio de la función, tres movimientos distintos mostraron las muchas danzas que son creadas por el TCUNAM, desde la estética de cada figura, la perfección y la exactitud, por otro lado el deseo puro de bailar por el placer de hacerlo.

Después de poco menos de 30 minutos la pieza siguiente fue la Obertura de la Flauta Mágica de Mozart, la actuación de Tonathiu Martínez fue por de mas inmaculada, como ya es costumbre.

Un giro total tomo la función al presentar ligados el Rock 3 y Rock 2 , ambos con música del Rey del Rock and Roll, Elvis Presley; pimero Francisco Rosas fue el encargado de mover la cadera igual que el mas grande, mientras que Claudia Hernández puso el toque de sensualidad que no puede faltar en un buen Rock, ambos combinaron perfectamente para crear un rock tal y como el estilo de la maestra Contreras exige, despues Francisco interpreto el Rock 2 en un solo que fue excelente.

Finalmente el esperado regreso de Pájaro de fuego llegó. Hector León interpretó al príncipe Iván, Ana Roca a la Princesa Elisa, Valeria Alavez al Pájaro de Fuego y Francisco al Brujo Kashchei. Esta vez fue una de las pocas ocaciones en las que se puede presenciar un cuento narrado por los pasos del TCUNAM. En pocas palabras Totalmente Genial

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23 de junio de 2007

El pájaro de fuego

(Cuento ruso)

Tenía el zar Berendéi tres hijos. El menor se llamaba Iván.

Poseía el zar un hermoso jardín con un manzano que daba frutos de oro.

Alguien acudía al jardín a robar las manzanas de oro. El rey, que tenía mucha estima a su jardín, puso en él guardia. Pero nadie podía descubrir al ladrón. Triste, el zar dejó de comer y de beber. Sus hijos le decían, para consolarle:

—No te apenes, querido padre, nosotros mismos guardaremos el jardín.

El hijo mayor dijo:

—Hoy me toca a mí vigilar el jardín.

Al anochecer fue a cumplir su cometido, pero, por más vueltas que dio arriba y abajo, no descubrió a nadie y, cansado, se durmió sobre la blanda hierba.

A la mañana siguiente, el zar le preguntó:

—¿Me traes una buena noticia? ¿Has descubierto al ladrón?

—No, querido padre; en toda la noche no he dormido, no he pegado ojo, pero no he visto a nadie.

A la noche siguiente fue el mediano a guardar el jardín y también se durmió. A la mañana dijo que no había descubierto al ladrón.

Le tocó al hermano menor hacer su guardia en el jardín. Por miedo a dormirse, ni se atrevía a sentarse. En cuanto el sueño le acometía, se lavaba con el rocío que bañaba la hierba y se desvelaba.

A eso de la medianoche le pareció que en el jardín había luz. Era cada vez más intensa, y, por fin, todo el jardín se iluminó. El zarevitz vio que el pájaro de fuego estaba posado en una rama y picoteaba las manzanas de oro.

Opera 7 screen capture {float: right; margin-right: 0.5em}El zarevitz Iván se acercó sigiloso al manzano y asió de la cola al ave. El pájaro de fuego se estremeció y levantó el vuelo, dejando en la mano del zarevitz una pluma de su cola.

A la mañana siguiente, el zarevitz Iván se presentó ante su padre. El zar le preguntó:

—Di, querido Iván, ¿has visto al ladrón?

—No lo he atrapado, querido padre, pero sé ya quién comete fechorías en nuestro jardín. Aquí tienes un recuerdo del ladrón. Es el pájaro de fuego.

Tomó el zar la pluma y recobró el apetito y el buen humor. Pero he aquí que una buena mañana se levantó con el pensamiento puesto en el pájaro de fuego. Llamó a sus hijos y les dijo:

—Queridos hijos, no estaría de más que ensillarais briosos corceles y salierais por esos mundos en busca del pájaro de fuego.

Los hijos se inclinaron ante su padre, ensillaron briosos corceles y se pusieron en camino, cada uno en una dirección.

El zarevitz Iván, fatigado de tanto cabalgar en aquel largo día estival, echó pie a tierra, trabó al caballo y se tendió a descabezar un sueñecito.

No se sabe si durmió mucho o poco tiempo, lo que sí se sabe es que, al despertarse, no vio su caballo. Se puso a buscarlo y, después de mucho caminar, dio con los huesos del animal. Quedó el zarevitz Iván muy entristecido. ¿A dónde podría ir sin el caballo '?

«En fin -se dijo-, puesto a ello, iré a pie».

Caminó el zarevitz Iván hasta que se sintió invadido de un cansancio mortal. Se sentó muy triste en la blanda hierba. De pronto vio que corría hacia él un lobo gris.

—¿Por qué, zarevitz Iván, te veo tan triste, tan abatido? —preguntó el lobo.

—¿Cómo no voy a estarlo, lobo gris? Me he quedado sin mi buen caballo.

—Tu caballo me lo comí yo, zarevitz Iván… Me da pena verte tan cabizbajo. Dime ¿qué te lleva tan lejos?, ¿a dónde vas '?

—Mi padre me mandó recorrer el mundo en busca del pájaro de fuego.

—¡Vaya! En tu buen caballo no hubieras encontrado en tres años el pájaro de fuego. El único que sabe dónde vive soy yo. En fin, ya que me he comido tu caballo, te serviré fielmente. Monta encima de mí y sujétate con fuerza.

Montó el zarevitz Iván a lomos del lobo, y éste salió disparado, cruzando como una exhalación los bosques y los lagos. Por fin llegaron a una fortaleza de altas murallas. El lobo dijo:

—Escúchame, zarevitz Iván, y recuerda bien lo que te digo. Salta la muralla, y no tengas miedo, que toda la guardia está durmiendo. En un palacete verás una ventana en la que hay una jaula de oro con el pájaro de fuego. Toma el pájaro y guárdalo en el seno, pero ten buen cuidado de no tocar la jaula.

Opera 7 screen capture {float: left; margin-right: 0.5em}Saltó el zarevitz Iván la muralla y vio el palacete en cuya ventana descansaba la jaula de oro con el pájaro de fuego. Tomó el ave y la ocultó en el seno, pero quedó encandilado mirando la jaula. En su corazón se encendió la codicia. «¿Acaso puedo dejar aquí una jaula tan preciosa?», se dijo. Olvidó el zarevitz lo que le había dicho el lobo y tendió la mano hacia la jaula. Pero en cuanto sus dedos la rozaron, sonaron en toda la fortaleza clarines y tambores. La guardia se despertó, apresó al zarevitz Iván y lo llevó a presencia del zar Afrón.

El zar Afrón montó en cólera y preguntó al zarevitz Iván:

—¿Quién eres? ¿De dónde has venido?

—Soy el zarevitz Iván, hijo del zar Berendéi.

—¡Qué vergüenza! ¡El hijo de un zar metido a ladrón!

—¿Por qué no se acuerda usted de que su pájaro venía a picotear las manzanas de oro de nuestro jardín?

—Si hubieras venido honestamente y me lo hubieras pedido, te lo habría dado, movido de mi aprecio a tu padre, el zar Berendéi. Ahora haré que tengáis mala fama en todas las ciudades. Aunque, mira, si me prestas un servicio, te perdonaré. Tiene en su reino el zar Kusmán un caballo de crines de oro. Si me lo traes, te daré el pájaro de fuego.

Muy triste regresó el zarevitz Iván a dónde le estaba esperando el lobo gris. El lobo le reprochó:

—¡No te dije que no tocaras la jaula! ¿Por qué no me hiciste caso?

—Perdona, perdóname, lobo gris.

—¡Ea, monta! ¡Enganchado al carro, no te quejes de la carga!…

De nuevo corrió el lobo llevando encima al zarevitz Iván. Por fin llegaron a la fortaleza en que se hallaba el caballo de crines de oro.

—Salta el muro, zarevitz Iván. La guardia está durmiendo. Ve a la cuadra y saca de allí el caballo, pero ten buen cuidado de no tocar el bocado.

Saltó el zarevitz Iván el muro, aprovechando que la guardia estaba durmiendo, se introdujo en la cuadra y atrapó el caballo de crines de oro, pero no pudo resistir la tentación de llevarse también el bocado, que era de oro puro cuajado de piedras preciosas. ¡Qué hermoso estaría el caballo con él!

Opera 7 screen capture {float: left; margin-right: 0.5em}Tocó el zarevitz el bocado y al instante sonaron en la fortaleza clarines y tambores. La guardia se despertó, apresó al zarevitz y lo llevó a presencia del zar Kusmán.

—¿Quien eres? ¿De dónde has venido?, preguntó el zar.

—Soy el zarevitz Iván.

—¿Y no se te ha ocurrido nada mejor que robar un caballo? ¡Pero si eso no lo haría ni un simple mujik! En fin, zarevitz Iván, te perdonaré si me prestas un servicio. El zar Dalmat tiene una hija que se llama Elena la Hermosa. Ráptala, tráela aquí y te daré el caballo de crines de oro con su bocado.

Más triste todavía que antes regresó el zarevitz Iván a donde le estaba esperando el lobo.

—¿No te dije, zarevitz Iván —le reprochó el lobo-, que no tocaras el bocado? Otra vez no me has hecho caso.

—Perdona, perdóname, lobo gris.

—En fin, ¡monta!

De nuevo corrió el lobo llevando encima al zarevitz Iván. Llegaron al reino del zar Dalmat. En el jardín de la fortaleza paseaba Elena la Hermosa, acompañada de sus ayas y criadas. El lobo gris dijo:

—Esta vez no te dejaré entrar, iré yo mismo. Tú emprende el regreso, que pronto te daré alcance.

Emprendió el zarevitz Iván el regreso, y el lobo gris salvó de un salto el muro y se introdujo en el jardín. Se agazapó al pie de un arbusto y vio que Elena la Hermosa salía al jardín acompañada de sus ayas y criadas. Elena estuvo un buen rato paseando, y, en cuanto quedó un poco a la zaga de sus ayas y sirvientas, el lobo la asió de sus ropas, se la echó al lomo y huyó con ella.

Iba el zarevitz Iván por el camino y de pronto vio que el lobo, llevando a Elena la Hermosa, le daba alcance. El zarevitz Iván se puso muy contento. El lobo le dijo:

—Monta sin pérdida de tiempo, no sea que nos persigan.

El lobo corría veloz, cruzando como una exhalación bosques, ríos y lagos. Por fin, llegó con Elena la Hermosa y el zarevitz Iván al reino del zar Kusmán. Preguntó el lobo:

—¿Por qué te veo tan triste y abatido, zarevitz Iván?

—¿Cómo quieres que no esté triste, lobo gris? ¿Acaso puedo separarme de tal beldad? ¿Acaso puedo cambiar a Elena la Hermosa por un caballo?

El lobo gris le respondió:

—No te separaré de Elena la Hermosa. La ocultaremos en algún escondrijo, yo adoptaré su imagen y tú me llevarás a presencia del zar.

Escondieron a Elena en una cabaña que había en medio del bosque. El lobo dio una voltereta y quedó convertido en Elena la Hermosa. El zarevitz Iván lo llevó a presencia del zar Kusmán. El zar se alegró mucho y dio las gracias al zarevitz, diciéndole:

—Te agradezco mucho, zarevitz Iván, que me hayas traído la novia. Toma el caballo de crines de oro con su bocado.

Montó el zarevitz Iván a lomos del caballo y fue en busca de Elena la Hermosa. La sentó a la grupa del corcel y se dirigió hacia el reino de su padre.

Mientras, el zar Kusmán se casaba. El festín se prolongó hasta las tantas de la noche. Cuando se hizo hora de dormir el zar llevó a Elena la Hermosa a su habitación, pero en cuanto se acostó al lado vio que el lugar de su joven esposa lo ocupaba un lobo. El zar, espantado, se cayó de la cama, y el lobo huyó. Dio el lobo gris alcance al zarevitz Iván y le preguntó:

—¿Por qué te veo tan pensativo, zarevitz Iván?

—¿Cómo quieres que no lo esté? Me da pena separarme de un tesoro como el caballo de crines de oro, me da pena cambiarlo por el pájaro de fuego.

—No te apenes, yo te ayudaré.

Llegaron al reino del zar Afrón, y el lobo dijo:

—Oculta a Elena la Hermosa y al caballo, yo me convertiré en el corcel de crines de oro y tú me llevarás a presencia del zar Afrón.

En fin, ocultaron a Elena la Hermosa y al bruto en el bosque. El lobo gris dio una voltereta y se convirtió en el caballo de crines de oro. El zarevitz Iván lo llevó a presencia del zar Afrón. El zar se puso muy contento y le dio el pájaro de fuego en su jaula de oro.

El zarevitz Iván regresó al bosque, montó a Elena la Hermosa en el caballo de crines de oro, tomó la preciosa jaula con el pájaro de fuego y se dirigió al reino de su padre.

Mientras, el zar Afrón hizo que le trajeran el caballo, y se disponía ya a montarlo, cuando el corcel se convirtió en un lobo gris. Asustado, el zar se desplomó sin poder dar siquiera un paso. El lobo huyó y, al poco, daba alcance al zarevitz Iván, a quien dijo:

—¡Ea, despidámonos, yo no puedo ir más allá!

El zarevitz Iván echó pie a tierra, hizo tres profundas reverencias al lobo gris y le dio las gracias con mucho respeto. El lobo gris le dijo:

—No te despidas de mí para siempre, que todavía he de serte útil.

«¿Cuándo vas a serme útil, si ya se han cumplido todos mis deseos?», pensó el zarevitz Iván. Luego, montó a lomos del caballo de crines de oro y prosiguió su camino, con Elena la Hermosa y el pájaro de fuego.

Habían llegado ya al reino del zar Berendéi cuando al zarevitz se le ocurrió descansar un rato. Llevaban consigo un poco de pan, lo comieron, bebieron agua de un manantial y se tendieron a descansar.

En cuanto el zarevitz Iván se quedó dormido, llegaron al paraje aquel sus hermanos. Habían cabalgado por tierras extrañas buscando el pájaro de fuego, pero regresaban con las manos vacías.

Vieron los hermanos que el zarevitz Iván lo había conseguido todo y se confabularon.

—Matemos a Iván y todo será nuestro.

Se hicieron el ánimo y mataron al zarevitz Iván. Montaron a lomos del caballo de crines de oro, tomaron consigo el pájaro de fuego, sentaron en la grupa del corcel a Elena la Hermosa y la amenazaron:

—¡No se te ocurra decir una palabra!

El zarevitz Iván yacía muerto, y los cuervos revoloteaban ya sobre su cuerpo. De pronto llegó corriendo el lobo y apresó a un cuervo y a su corvato.

—Vuela, cuervo, en busca de agua de la vida y agua de la muerte. Si las traes, soltaré a tu corvato.

Viendo que no tenía otra salida, el cuervo levantó el vuelo, y el lobo quedó sujetando al corvato. No se sabe si fue mucho o poco el tiempo que estuvo volando el cuervo. Lo que sí se sabe es que trajo el agua de la vida y el agua de la muerte. El lobo gris roció de agua de la muerte las heridas del zarevitz Iván, que cicatrizaron al instante; luego roció el cuerpo muerto con agua de la vida, y el zarevitz resucitó.

—¡Cuán profundamente dormía!

Opera 7 screen capture {float: right; margin-right: 0.5em}—Tan profundamente —le dijo el lobo gris—, que de no ser por mí no te hubieras despertado nunca. Tus hermanos te mataron y se llevaron todo lo que conseguiste. Monta encima de mí sin pérdida de tiempo.

Volaron en pos de los hermanos y no tardaron en darles alcance. El lobo gris los mató a dentelladas y esparció sus restos por el campo.

El zarevitz Iván se inclinó profundamente ante el lobo gris y se despidió de él para siempre.

Regresó a casa el zarevitz Iván montado en el caballo de crines de oro llevando consigo el pájaro de fuego, para su padre, y acompañado de Elena la Hermosa, con quien había resuelto casarse.

El zar Berendéi se alegró mucho de ver a su hijo y le hizo mil preguntas. Iván le contó que el lobo gris le había ayudado a conseguirlo todo y luego le dijo que sus hermanos lo habían matado cuando estaba durmiendo y que el lobo los había hecho pedazos.

El zar Berendéi se apenó, pero no tardó en consolarse. El zarevitz Iván se casó con Elena la Hermosa y fue muy feliz con ella.


18 de junio de 2007

El Arte de la fuga


El arte de la fuga (Die Kunst der Fuge), BWV 1080, es una obra musical compuesta por Johann Sebastian Bach, quien la comenzó probablemente entre 1738 y 1742. Fue publicada, inacabada, en 1751 tras la muerte de su autor. Compuesta con la idea de que fuese un conjunto de ejemplos de las técnicas del contrapunto, está formada por 14 fugas (la última fuga quedó incompleta) y cuatro cánones, todos sustentados en el mismo tema (o sujeto) en Re menor, aparentemente simple. Fue publicada sin indicación alguna de instrumentación ni su orden, lo que ha dado lugar a numerosas versiones.

Fugas

  • 4 fugas simples (Contrapunctus I - IV)
  • 3 fugas con respuestas invertidas (Contrapunctus V - VII)
  • 4 fugas dobles / triples (Contrapunctus VII - XI)
  • 2 fugas espejo (Contrapunctus XII - XIII)
  • fuga cuádruple inconclusa (Contrapunctus XIV)

Cánones

  • Canon per Augmentationem in contrario motu
  • Canon alla Ottava
  • Canon alla Duodécima in contrapunto alla Quinta
  • Canon alla Decima in contrapunto alla Terza Contrapunctus XIV. (Fuga a 3 temas, el tercero de los cuales está basado en el considerado tema BACH (las notas B-A-C-H están escritas en notación alemana, donde B es Sib, A es La, C es Do y H es Si).

El arte de la fuga es considerada una de las obras maestras de la Historia de la Música, la composición más teórica de Bach y una compleja y magnífica demostración de su conocimiento contrapuntístico.

12 de junio de 2007

Jason Webley con el TCUNAM


Recordemos la actuacion de Jason Webley en el Teatro Carlos Lazo.
Una Vez mas agradecemos a nuestro amigo Wangara por
facilitarnos este video, no olvides visitar
The Dirty Business Brigade México


Scherzo y Guateque todo un contraste

Viernes 8 de Junio. La función de hoy comenzó con la horrible remembranza del nazismo pero esta vez enfocado en la participación femenina, Shcerzo. Cinco cuerpos recordaron la dureza y la energía del espíritu nazi con tal maestría que por momentos era fácil apreciar a un quinteto de soldados marchando enfrente de su Führer y la dureza de era palpable, afortunadamente la tarde se suavizó con la interpretación de Francisco Rosas de Guateque de Manuel M. Ponce; Fueron tan sólo 2:50 minutos, pero bastaron para sacar el sabor latinoamericano que todos llevamos en la sangre, los movimientos de cadera eran delicados y elegantes mismos que causaban un gran deseo de ponerse a bailar.

Al concluir, continuó Danza para los niños muertos, baile que retrata el dolor de un padre al perder un hijo, la magistral creación de la maestra Contreras incorpora 3 mujeres, que pueden representar diversos elementos, quizás seres celestiales que acompañan al dolido padre o bien el alma de los recién fallecidos niños, en opinión personal esta es una de las piezas mas emotivas, ya que el dolor paternal al perder a su hijo es notorio.

Corranda fue la cuarta pieza de la tarde, fue también muy poco el tiempo que duro esta pieza, pero no careció de emotividad, ya que Olga Rodríguez con la experiencia que la caracteriza hizo un papel excelente en los poco mas de dos minutos que duro esta melodía de Bach.

La función tomo un breve receso ya que la maestra Contreras invitó al escenario a algunos de los miembros del público que han aportado frases al libro que pronto será editado.

Balada Latinoamericana confirmó el sabor y el ritmo que existe en diversas regiones del continente americano. Música de Cuba, Venezuela, Colombia, Brasil y México fueron interpretadas genialmente por miembros del TCUNAM, breves lapsos de tiempo presentaron la música de cada uno de los países mencionados. La música con compases muy alegres expreso la felicidad y amor que la gente Americana siente por su tierra.

para ver toda la galeria del Viernes 8 de junio haz click aqui!!!!!

11 de junio de 2007

Bienvenida la nueva Pagina del TCUNAM

Apartir de hoy ya pueden visitar la nueva version de la pagina del TCUNAM

Para ir directamente haz click aqui!!!!!!!!!
o bien puedes visitar nuesta seccion de ligas

7 de junio de 2007

Wolfgang Amadeus Mozart

(Salzburgo, actual Austria, 1756 - Viena, 1791) Compositor austriaco. Franz Joseph Haydn manifestó en una ocasión al padre de Mozart, Leopold, que su hijo era «el más grande compositor que conozco, en persona o de nombre». El otro gran representante de la trinidad clásica vienesa, Beethoven, también confesaba su veneración por la figura del músico salzburgués, mientras que el escritor y músico E. T. A. Hoffmann consideraba a Mozart, junto a Beethoven, el gran precedente del romanticismo, uno de los pocos que había sabido expresar en sus obras aquello que las palabras son incapaces de insinuar siquiera.

Son elogios elocuentes acerca del reconocimiento de que gozó Mozart ya en su época, y que su misteriosa muerte, envuelta en un halo de leyenda romántica, no ha hecho sino incrementar. Genio absoluto e irrepetible, autor de una música que aún hoy conserva intacta toda su frescura y su capacidad para sorprender y emocionar, Mozart ocupa uno de los lugares más altos del panteón de la música.

Hijo del violinista y compositor Leopold Mozart, Wolfgang Amadeus fue un niño prodigio que a los cuatro años ya era capaz de interpretar al clave melodías sencillas y de componer pequeñas piezas. Junto a su hermana Nannerl, cinco años mayor que él y también intérprete de talento, su padre lo llevó de corte en corte y de ciudad en ciudad para que sorprendiera a los auditorios con sus extraordinarias dotes. Munich, Viena, Frankfurt, París y Londres fueron algunas de las capitales en las que dejó constancia de su talento antes de cumplir los diez años.

No por ello descuidó Leopold la formación de su hijo: ésta proseguía con los mejores maestros de la época, como Johann Christian Bach, el menor de los hijos del gran Johann Sebastian, en Londres, o el padre Martini en Bolonia. Es la época de las primeras sinfonías y óperas de Mozart, escritas en el estilo galante de moda, poco personales, pero que nada tienen que envidiar a las de otros maestros consagrados.

Todos sus viajes acababan siempre en Salzburgo, donde los Mozart servían como maestros de capilla y conciertos de la corte arzobispal. Espoleado por su creciente éxito, sobre todo a partir de la acogida dispensada a su ópera Idomeneo, Mozart decidió abandonar en 1781 esa situación de servidumbre para intentar subsistir por sus propios medios, como compositor independiente, sin más armas que su inmenso talento y su música. Fracasó, en el empeño, pero su ejemplo señaló el camino a seguir a músicos posteriores, a la par también de los cambios sociales introducidos por la Revolución Francesa; Beethoven o Schubert, por citar sólo dos ejemplos, ya no entrarían nunca al servicio de un mecenas o un patrón.

Tras afincarse en Viena, la carrera de Mozart entró en su período de madurez. Las distintas corrientes de su tiempo quedan sintetizadas en un todo homogéneo, que si por algo se caracteriza es por su aparente tono ligero y simple, apariencia que oculta un profundo conocimiento del alma humana. Las obras maestras se sucedieron: en el terreno escénico surgieron los singspieler El rapto del serrallo y La flauta mágica, partitura con la que sentó los cimientos de la futura ópera alemana, y las tres óperas bufas con libreto de Lorenzo Da Ponte Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte, en las que superó las convenciones del género.

No hay que olvidar la producción sinfónica de Mozart, en especial sus tres últimas sinfonías, en las que anticipó algunas de las características del estilo de Beethoven, ni sus siete últimos conciertos para piano y orquesta. O sus cuartetos de cuerda, sus sonatas para piano o el inconcluso Réquiem. Todas sus obras de madurez son expresión de un mismo milagro. Su temprana muerte constituyó, sin duda, una de las pérdidas más dolorosas de la historia de la música.

Firma de Mozart

5 de junio de 2007

Sweet Child

Viernes 1º de junio. El programa 17 de esta 77ª temporada comienzo con Alabanzas Salmos de Chichester de Leonard Bernstein, seguido de Sweet Child dedicado al niño Fernando Cruz.

Fernando a sus escasos años de edad conoce el dolor de perder al ser mas querido de la infancia, su madre, aunque su historia ligada al TCUNAM se remonta algunos meses atrás; cuando la maestra Contreras solicito ayuda para poder ir a Rusia, Fernando no dudo en apoyar al Taller a pesar de las carencias propias, es quizás el hecho de dar lo que lo engrandece, no es importante la cantidad sino el generoso acto de aportar su granito de arena para que el arte mexicano sea admirado en otras partes del mundo. Fernando así como sus compañeros de la escuela primaria "Prof Gabriel Lucio Argüelles" Donaron el dinero recaudado en la cooperativa escolar. Este gesto desinteresado provoco en los asistentes diversas emociones pero sin duda la mas importante fue el deseo de apoyar al taller, "Fernando ayudo aun cuando el dinero era necesario en su escuela" pensamos muchos y en seguida el sentimiento solidariada para el TCUNAM nos invadió, algunos apoyamos con poco, pero la intención era lo importante. Hoy por el contrario el que necesita el apoyo es Fernando y de ahí el reconocimiento de la Maestra Contreras a este "super" niño.

El homenaje corrió a cargo de Olga Rodríguez quien interpretó Sweet Child con la interpretación de Kathlenn Battle del Espiritual Negro. al taller primero en su dialecto y Fueron poco mas de 3 minutos maravillosos donde Fernando permaneció sentado en el escenario con un traje típico de su región mientras Olga se le entregaba en cuerpo y alma tal como una madre lo hace por su hijo. Podría tratar de describir con letras lo ocurrido, pero las palabras son insuficientes para expresar el gesto de amor entre bailarina y homenajeado. Una vez concluida la pieza Fernando agradeciódespues en español, después la maestra Contreras regaló a Fernando un libro con la vida de Benito Juarez, por su parte la directora de la primaria correspondió con un presente para la maestra Contreras quien aseguro que pronto habría una cuenta de banco para apoyar a niños como Fernando.

La tarde continuó con Adagio K 622, en la que Vera Isalas y Andres Arambula dieron muestra de la perfección y el arte del taller pero un cambio drástico de estilo, época y argumento estaba por ocurrir...

Wolfgang Amadeus Mozart / Janis Joplin. Solo existe una persona que pueden unir a dos iconos de la música de su tiempo y sus respectivos géneros y dicha persona es la Maestra Gloria Contreras, ya que después de presenciar el Adagio dimos un giro llegando hasta el siglo XX específicamente a la década de los 70s, El Kozmic Blues fue el siguiente baile de la tarde, que puedo decir? mejor aquí les presento el video.

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Sonata para piano Nº 1 en fa menor acompañó la pieza llamada simplemente "Sonata" en la que Valeria Alavez mostró su dominio escénico; Maria O Reilly, Andres Arámbula y Héctor León siguienron la linea de perfección que los caracteriza, Adriana Caballero Ricardo Herrera y Cesar Vázquez no se quedaron atrás mostrando la estética de cada movimiento, finalmente Vera Islas y Arturo Vázquez finalizaron la pieza con maestría.

Otro salto trepidante fue el que nos hizo dar la maestra Contreras Presentando el estreno de la temporada pasada, ya considerado como favorito a pesar de su poco tiempo con la compañía. Reggeaton, si, tal como lo oyen Daddy Yankee fue el encargado de Musicalizar Nací dedicado a los inmigrantes del mundo, tal como aseguró la maestra Contreras con Blues Cósmico, "no es que se baile así" pero fue inmejorable, admiren su composición.

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Finalmente regresando a la linea clásica, El siempre esperado Réquiem de Mozart concluyo la tarde, esta obra que es apreciablemente mas largo que la mayoría a las obras que el taller nos tiene acostumbrados, pero sin duda una de las mas bellas piezas que podido apreciar. solo puedo decir que fue "La muerte de un genio musical expresada en 31 minutos"

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